lunes, septiembre 17, 2012

In-dependencia - in-dividuo

-->
No está segura la gente de este país lo que celebra por estos días; lo cierto es que se decantan en ruido, espectáculos, aplausos, canciones, veladas. ¿Y la in-dependencia del in-dividuo?

Un individuo que se ve reducido a cero ante las potencias económicas, entiendo el sentido de potencias económicas no ya como países europeos o noratlánticos, sino como grandes corporaciones que dominan el mercado internacional de las comunicaciones, la medicina, la seguridad, la alimentación, etc; por hablar de las necesidades básicas de los seres humanos.

Un individuo que se ve reducido a los ceros que aumentan día con día la riqueza capital de las concitadas potencias, les sirve en todo momento en tanto el aparato potencial le provee como nunca lo ha hecho de los servicios que pueda pagar -todo depende de las capacidades adquisitivas del individuo- al tiempo que le provee de un sin número de banalidades, estas últimas, son digamos, las más accesibles. Luego se observa en apariencia un elevado nivel en la condiciones materiales de existencia de los más miserables, esto se difunde hipócritamente negando la cosificación de los individuos, por ejemplo, en la idea que ahora en Guatemala hay más de un celular por cada persona. Ahora se pueden tener dos celulares aun percibiendo menos que el salario mínimo y, consumir una considerable cantidad de dinero (tiempo de aire), el peso social y político de quien hace esto es insignificante, sin embargo “cosa” junto a otras cosas aumentan a diario los ceros a la derecha según se cuantifican los miles de millones.

Quien hurga en la historia del país se dará cuenta que ésta – y se lee en el acta de independencia- denota el miedo de las señoritas de la clase alta para gobernar y para gobernarse, de su deseo de seguir siendo serviles aún del imperio mexicano de Iturbide y más adelante de quien sea: países, corporaciones, etc.

Quien hurga en la historia del país se dará cuenta que ni los muertos estarán en paz en tanto el enemigo venza y, este enemigo no ha cesado de vencer.

Veo correr a los individuos, algunos gritan “viva guate”, llevan antorchas, banderas, caras pintadas con banderas, un consumo exagerado de combustible, tránsito denso. Plebes en las calles lanzando agua en bolsas o en cubetas, meados. Unos se ríen otros se enojan. En varios lugares se dan veladas, conciertos, cohetillos. Todos celebran la independencia

A mi me parece nauseático este enervado sentimiento patriótico. El espectáculo me deprime y, tengo que verlo porque voy camino de mi casa, mi refugio, tendré que soportar toda la noche el ruido en la carretera, luego el ruido en las vecindades, el ruido de la chusma.

14/09/12