sábado, mayo 16, 2009

Tragicomedia nacional

¿Qué sucede en Guatemala? Cualquier cosa. Este país está fundado en la discordia. Una sinopsis histórica nos recuerda que desde que nuestro país transitó de la colonia al Estado nacional hemos visto una incapacidad en las fracciones de la clase dominante para ponerse de acuerdo, eso se refleja su incapacidad directora. La gestión de la sociedad guatemalteca es causa constante de una conflictividad en la que se arrastra, por una cierta maleabilidad económica, al resto de la población. Y esta maleabilidad es de cierta forma preocupante en tanto no se definen verdaderos perfiles políticos, así vemos que la política nacional está siempre en trapos de cucaracha. Me saludan a los acuerdos de paz.

La égida española mantenía, a pesar de las oligarquías locales, cierta cohesión en el Antigua Reino de Guatemala, pero en seguida de lo que se ha dado en llamar “independencia”, el aflorar de los viejos –y nuevos- conflictos no se detiene, actualmente lo vemos en esta tragicomedia guatemalteca.

Cuando acontecían las jornadas ulteriormente nombradas “jueves negro” y “viernes de luto”, Alfonso Portillo decía en cadena nacional: “En este país han existido históricamente dos proyectos”. ¡Muchos proyectos pollo ronco! La intensa cantidad de golpes de Estado y de intentonas de Golpes de Estado nos lo recuerdan, aló Sisniega Otero, Mario David García y todos esos pelafustanes indeseables que hemos conocido.

¿Reforma Agraria? ¿Reforma Tributaria? ¡Fuera! ¡Cómo me van a quitar lo que es mío! Y eso de, lo que es mío, tiene que ver, no solamente con lo que ya se asignaron, sino con lo que les falta trasladarse para sí. Es más o menos una situación de negocios, en la que ahora pelean los nuevos comerciantes, y les han llegado a ganar. ¡Cuidado!

¿Cuestión de negocios? Si. ¡No nos pueden quitar nuestros negocios! Son nuestros negocios, siempre han sido nuestros negocios… Hasta los secuestradores cuando piden rescate dicen “Me trae mi dinero hijuela gran puta”

Portillo y Colom han querido negociar con otros: Son unos ladrones y asesinos.

Arzú y Berger: Buenos hombres de negocios.

Espada: Buscamos hacer negocios con él. Lo queremos de presidente, lo necesitamos. “Colom no, Espada sí”. Eso es lo que se pedirá mañana.

Esto es lo que yo puedo ver en toda esa maraña nacional.

Facil es crear un demonio, después no lo pueden dominar.


1 comentario:

Cesar Martinez dijo...

Hablando de Oscar Berga, su hijo está relacinado con el narcotráfico, medio mundo lo sabe y aún así todas las putas callan.