miércoles, junio 27, 2007

¿QUIÉN OTORGA DOCTORADOS?

Extraño es que toda una doctora en filosofía tenga concepciones tan vulgares del marxismo parecidas al resto de los mortales.

Por otro lado ¿cómo puede alguien tan iluminada contradecir una frase con todo el resto del texto?

Con respecto de la pregunta existencial que se hace nuestra filósofa: "¿Ha muerto el marxismo?" Se responde:

"Como ideario doctrinal de Karl Marx, me parece que sí, hace mucho tiempo. Como sistema de gobierno, totalitario y basado en la concepción igualitaria de bienes materiales, no, y los recientes desenlaces políticos de naciones cercanas de Latinoamérica son un testimonio elocuente y preocupante. Como ideas, actitudes y métodos de entender y resolver los problemas, me parece que tampoco.

Así lo afirmaba Carlos Cardona, un filósofo catalán en sus escritos póstumos: “Muchos se felicitan del fracaso histórico del marxismo, a la caída del comunismo político; pero el marxismo no ha caído, sino que ha alcanzado su último triunfo, al conseguir que todo sea económicamente concebido, como si en efecto -tal como Marx postulaba- fuesen las relaciones económicas la “estructura de lo real”, siendo todo lo demás (derecho, filosofía, religión...) meras superestructuras”.

¿En qué se nota su supervivencia? En primer lugar, en el método de entender y resolver los problemas. Se sigue empleando la dialéctica —lucha entre opuestos— como forma de interpretar la realidad. En la política, por ejemplo, se nota en la oposición sistemática y radical a los que gobiernan. Hace falta cambiar, dicen, imponer nuevos paradigmas: un nuevo paradigma de políticos, de electorados, de finanzas públicas, etc. Este empleo de la dialéctica también se manifiesta en las relaciones con la autoridad. En la familia, por ejemplo, en lugar de mirar a lo que es permanente –el respeto-, se conciben las relaciones como necesariamente cambiantes.
La supervivencia del marxismo se nota, en segundo lugar, en la falta de confianza en la capacidad de responsabilidad de los ciudadanos para comprometerse en la justicia social. Por contraste, se cifran las esperanzas en un tipo de intervención estatal, que suple indebidamente los deberes de los particulares. Una especie de “devoción” al gobierno, visto como un super-ente que debe venir a resolver todos los problemas sociales: que combata la pobreza, la injusticia social, que reduzca los impuestos, que resuelva mis problemas laborales, que acabe con la violencia, con la deuda externa, con el desempleo, con la inflación, etc.

Con esta actitud, se piensa que el futuro presidente será una especie de mago Merlín y se ignora que la construcción de la sociedad humana ha de pasar por la libertad humana y por la iniciativa personal. Todos tenemos que trabajar para efectuar los cambios necesarios en la sociedad en que vivimos, trabajar por cambiar el modo de mirar la vida, las ideas, la sociedad, los valores humanos."


¿Cómo puede haber muerto un ideal doctrinario si están presentes todas las pestes que ella le atribuye? Lo que significaría que nisiquiera como ideal doctrinario ha dejado de existir.

Fuera de las antinomias de la doctora quiero referirme a la concepción vulgar del marxismo que tiene.

Ella como muchos vulgares piensan que el marxismo no respeta los valores humanos, que objetiva a las personas, es decir, las despersonaliza, les quita su responsabilidad subjetiva ante la historia.

por otro lado también acusa de machismo, autoritarismo, economicismo, de esperar que otros resuelvan nuestros problemas: Estado y gobierno (pasividad).

Un marxismo tal contradice sus propia filosofía: La dialéctica. Si no cambia, si no evoluciona para qué habría de llamarse marxismo.

La principal preocupación de Carlos Marx desde los manuscritos económico-filosóficos es el ser humano como sujeto de acción,por lo tanto critica la objetivación que se hace de él en la producción capitalista. La teoría marxista llama a la acción y no a la pasividad en espera que otros resuelvan nuestros problemas. La esperanza está puesta en los seres humanos como sujetos de acción revolucionaria antes que en el Estado y el gobierno.

¿Quisiera nuestra filósofa que la realidad actual fuera eternalizada como se intenta? Le cuento doctora que nada es eterno, ni siquiera sus preciados valores.

¿Es acaso una postura anticomunista parecida a la que se hacía en las décadas precedentes? ¿Hay algo nuevo debajo del cielo contra el marxismo?

Por cierto el neoliberalismo es también -y sobre todo- economicista, lean a burros como un tal Minondo Ayau y lo veran. Además el Mercado lo resuelve todo ¿no?



sábado, junio 23, 2007

EVOLUCIONISMO CULTURALISTA

El último Libre Encuentro, con su director Dionisio Gutiérrez, nos presentó a los profetas que anuncian nuestra decadencia cultural, nuestro fracaso. Se congregaron allí Carlos Alberto Montaner, Harold Caballeros y su mentor de Harvard Larry algo, y un expresidente de Ecuador de apellido Hurtado.

Todos ellos para destacar que la cultura Latinoamericana está por debajo de la estadounidense y la europea, que somos unos resentidos por el éxito de los empresarios, que somos carentes de valores progresistas, en síntesis que debemos de marchar en pos de una cultura diferente. Además de señalarlos el paradigma: más trabajo, más competencia, más consumo: mirar hacia estados Unidos y Europa: si queremos vivir como ellos debemos de trabajar como ellos. Trabajar de noche, trabajar de día. En cierto sentido nos hacen ver como huevones, faltos de iniciativa y desidiosos por el lucro. ¿No es todo esto acaso un burdo evolucionismo culturalista y hasta racista?

Desde mediados del siglo XIX esta forma de pensar ha estado presente en las ciencias sociales, de ello no escaparon Morgan, Lubock, Engels y hasta el mismo Marx. Salvajismo y Barbarie llegaron a convertirse en categorías científicas. En Guatemala los liberales hicieron de esto su mensaje, culpaban a los indígenas del atraso del país, es decir, decían que su cultura se “oponía al progreso del país”. Esto es una época en que la ideología del progreso estaba tan diseminada. Un documento llamado Reglamento de Jornaleros hablaba de las bondades de obligar a la clase indígena a que por medio de trabajo forzado entrara en contacto con la cultura ladina que ellos consideraban más elevada. Decían ellos que era bueno crearle necesidades al indígena, es decir, medios de motivación para que saliera de su atraso. ¿Qué decir de la cultura europea? Tata Rufo se mojaba por los alemanes, suizos, belgas, etc., la vieja Europa era su anhelo más grande, quería quinientos alemanes para componer Guatemala, éstos eran mejor que miles e indios juntos.

Y estos pajeros creen que descubrieron el agua azucarada. Harold caballeros lleva tiempo con esa cantaleta, que el problema de Guatemala es un problema de cultura, esto lo sabe casi por revelación divina. Montaner, Hurtado y el Prof. de Harvard sólo vinieron a concitarse con él.

Mensajeros todos ellos de la mundialización de la cultura en el sentido más pleno del capitalismo norteamericano, develan ser ellos los primeros alienados, por una cultura que para mi es más decadente que la nuestra, cuyos valores los llevarán al colapso. ¿Qué valores progresistas me pregunto?

No tienen necesidad los europeos y gringos de llamarnos decadentes, el etnocentrismo y el eurocentrismo nacen antes en nuestros propios países. Desde el punto de vista de los citados personajes: cultura gringa y cultura europea = cultura empresarial.

jueves, junio 21, 2007

EL BARÓN ASHLER CUBANO

El domingo por la noche recordé una de mis caricaturas favoritas cuando niño: Mazinger Z. Escuchar a Carlos Alberto Montaner en Libre Encuentro me recordó al Barón Ashler, aquel ser hermafrodito que en cuanto cambiaba de posición el rostro cambia de tonos: de masculino a femenino y viceversa.

Por momentos Montaner parece que está siendo poseído por un espíritu que le cambia el tono de voz ¿será el espíritu del Mico Sandoval? Hace unos días los emelenistas publicaron en los diarios una apología ha este personaje bajo la autoría del mismo Montaner. ¡Antiguos espíritus del mal! ¡Anticomunistas! ¡Transformen este cuerpo decadente! Bueno, dejemos en “paz” a los demonios cautivos en los tártaros, esas prisiones perpetuas, reservándoles un castigo mayor para el día el juicio final.


miércoles, junio 20, 2007

DE REGRESO, FUTBOL Y ALIENACIÓN.

He estado ausente de este espacio por algún tiempo, hoy regreso. Saludos a quienes hayan pasado por aquí extrañando mis patanadas.


El Fútbol nacional


Una de las peores mercancías que se producen en este país es el fútbol. La selección nacional, es, a pesar de todo, una mercancía de alta demanda. Las exigencias de este país con la selección son las mismas que se dan con el resto de la mierda que consumimos: mínimas.

¿A quién se le debe reclamar por la vulgar mercancía llamada futbolista y por el espectáculo que estos producen? “No hay libre mercado” dirían algunos. Lo cierto de todo es que la producción y comercialización de los futbolistas y el espectáculo que producen, como todo lo demás, está monopolizado en este país. ¿Quiénes controlan la mayor cantidad de jugadores y de equipos?

Como bien sabemos el control de calidad de mercancías que se consumen en este país está anulado, se permite la venta de cualquier mierda (sea nacional o importada) y, a precios impositivos monopólicos: azúcar, cemento, pollo, carnes, autopistas, jugadores extranjeros, etc. Análogo es el asunto del fútbol, algo que nos cuesta mucho, sea en impuestos o en patrocinios (conozco a cierto imbécil que compró un sudadero de los rojos por Q500). Quienes patrocinan a los equipos y a la selección (invierten capital) es lógico que piensen más bien en lo que pueden vender y no en la calidad de futbolistas, al fin aquí en Guatemala las exigencias siempre son mínimas, el conformismo está como en su casa para los consumidores: ganarle a El Salvador es suficiente.

Por allí anda la gente anunciando marcas de embutidos, de celulares, de gaseosas, de cualquier pendejada sin recibir por ello remuneración, antes bien, han pagado por la camiseta o el sudadero que llevan puesto, esto lo hacen con el anhelo de darle apoyo a el equipo de sus amores o a la selección. En el fondo: la acumulación de capital para los dueños de la Bremen, de Telgua, de Cementos Progreso, etc.

“Esto es un problema de demanda” diría don Armando de La Torre, cuando hablaba del mercado religioso, “se le da a la gente lo que pide” ¿pare de sufrir por ejemplo? O, sufra más con su selección, algún día iremos al mundial, “sea nacionalista” Se cumple bien la finalidad de la mercancía, no es suplir necesidades, sino preservarlas. Ahora que gane Xela, también la provincia debe tener pequeñas satisfacciones para no perder a estos consumidores.

Se sabe que las mercancías causan alienación, el futbol y los futbolistas no son la execpción.