miércoles, junio 20, 2007

DE REGRESO, FUTBOL Y ALIENACIÓN.

He estado ausente de este espacio por algún tiempo, hoy regreso. Saludos a quienes hayan pasado por aquí extrañando mis patanadas.


El Fútbol nacional


Una de las peores mercancías que se producen en este país es el fútbol. La selección nacional, es, a pesar de todo, una mercancía de alta demanda. Las exigencias de este país con la selección son las mismas que se dan con el resto de la mierda que consumimos: mínimas.

¿A quién se le debe reclamar por la vulgar mercancía llamada futbolista y por el espectáculo que estos producen? “No hay libre mercado” dirían algunos. Lo cierto de todo es que la producción y comercialización de los futbolistas y el espectáculo que producen, como todo lo demás, está monopolizado en este país. ¿Quiénes controlan la mayor cantidad de jugadores y de equipos?

Como bien sabemos el control de calidad de mercancías que se consumen en este país está anulado, se permite la venta de cualquier mierda (sea nacional o importada) y, a precios impositivos monopólicos: azúcar, cemento, pollo, carnes, autopistas, jugadores extranjeros, etc. Análogo es el asunto del fútbol, algo que nos cuesta mucho, sea en impuestos o en patrocinios (conozco a cierto imbécil que compró un sudadero de los rojos por Q500). Quienes patrocinan a los equipos y a la selección (invierten capital) es lógico que piensen más bien en lo que pueden vender y no en la calidad de futbolistas, al fin aquí en Guatemala las exigencias siempre son mínimas, el conformismo está como en su casa para los consumidores: ganarle a El Salvador es suficiente.

Por allí anda la gente anunciando marcas de embutidos, de celulares, de gaseosas, de cualquier pendejada sin recibir por ello remuneración, antes bien, han pagado por la camiseta o el sudadero que llevan puesto, esto lo hacen con el anhelo de darle apoyo a el equipo de sus amores o a la selección. En el fondo: la acumulación de capital para los dueños de la Bremen, de Telgua, de Cementos Progreso, etc.

“Esto es un problema de demanda” diría don Armando de La Torre, cuando hablaba del mercado religioso, “se le da a la gente lo que pide” ¿pare de sufrir por ejemplo? O, sufra más con su selección, algún día iremos al mundial, “sea nacionalista” Se cumple bien la finalidad de la mercancía, no es suplir necesidades, sino preservarlas. Ahora que gane Xela, también la provincia debe tener pequeñas satisfacciones para no perder a estos consumidores.

Se sabe que las mercancías causan alienación, el futbol y los futbolistas no son la execpción.


3 comentarios:

Cesar Martinez dijo...

Como es totalmente notable, el futbol local es el alfa y omega de la mierda. Una baratija necesaria para mantener a las masas lejos de cosas más importantes.

Saludos

charakotel dijo...

Amén.
Ya se te extrañaba, vos.

Saludotes.

Anónimo dijo...

TOTAL Y ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO. PAN Y CIRCO. No olvidemos que asi cayó todo un Imperio: el romano.

A los cabrones del Club Bildelberg les vendrá de maravilla ver como el pueblo se atonta de esta manera y asi es más manejable y manipulable.