Temo al burgués que camina con las nalgas apretadas como no queriendo dejar escapar los pedos. Lo encuentro un sábado en la mañana haciéndole servicio a su carro nuevo en la agencia. No es ese pelaverguista hijo de burgués que no cuida su carro. Es aquel que aunque no sea el dueño será el que se encarga de elaborar el como sacarle más la mierda a los demás.
martes, diciembre 14, 2010
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