martes, octubre 03, 2006

Respuesta a Selenitamx


Una mujer puede follar cien y cuarenta veces sin encontrarse con una barriga, de repente se encuentra con una y se pregunta: ¿cómo es posible voy a tener un hijo? Siempre lo he hecho y no me había sucedido. Un criminal puede infringir cien y cuarenta veces y no ser castigado, un día lo castigan y se pregunta ¿cómo, ahora me castigan? Si siempre lo he hecho y no me habían castigado. ¿Cuál es la causa de la admiración de algo que se ha hecho natural? ¿Acaso el hábito de infringir debería de hacerlo excusable? Una sociedad que no actúa de inmediato contra el infractor se hace cómplice, es decir, que el infractor se va construyendo al amparo de la sociedad misma y por omisión de ésta. ¿Cómo puede atreverse una sociedad a castigar a alguien a quien ha ayudado a construir? Se debería de castigar a los padres, a los educadores, al juez que dicta sentencia incluso, a la sociedad misma, a las clases dominantes que los mantienen el la pobreza y el hacinamiento, etc. ¡Quedemos sentados! ¡Jalemos una silla que el Estado nos hará justicia!

Hace una semana un marero asesinó a un piloto de bus, como consecuencia de ello la población de la zona 6 de Mixco no tiene servicio de transporte urbano hasta hoy, tienen que madrugar más, gastar más porque, los fleteros que los transportan les cobran hasta el triple y los transitan pocos quilómetros, lo que significa que deben transbordar. Por otro lado el actual transporte (fleteros) se hace insuficiente por lo que muchos tienen que caminar, podemos además aunar los grandes congestionamientos que se hacen. La policía no ha querido comprometerse a dar seguridad a los buses, los propietarios de los buses les han dicho a los pilotos que si desean trabajar lo pueden hacer bajo su propio riesgo, la población sigue viajando en condiciones poco dignas, gastando más o caminando y la situación no se arregla.

El día del asesinato del piloto, los fuerzas de seguridad de una forma (no) legal hicieron desaparecer al marero acusado, además se ha desatado una ola de cateos y arrestos como nunca en los lugares aledaños. La policía siente la presión de la población que de un momento a otro desencadenará disturbios más allá de los que han causado las protestas de los mismos pilotos y sus “brochas”. ¿Por qué se tuvo que esperar tanto? El mal ya estaba hecho aunque hayan desaparecido al marero “Pilo”.

El domingo 1/10/06 me enteré por boca del mismo Alejandro Giamatei, que Guatemala es junto a Haití, el país con el menor porcentaje de presos condenados, es decir, que la mayoría de presos esperan condena, están en “el debido proceso”. Señor (a) Selenitamx cuando alguien dice algo está orientado por el contexto, yo hoy sigo pensando que el castigo pronto es lo más efectivo.

Pero tengo mucho más que decirle, usted afirma que yo he emitido juicio desde el punto de vista de la cultura, según le aprehendo desde el punto de vista etnológico, nada más alejado. Esto implicaría que yo aceptara que los castigos violentos que se dieron sean parte de la cultura indígena (o maya). Ignoro, no estoy seguro de que estos castigos sean parte de las costumbres indígenas. En todo caso eso sería algo ético en el sentido más primario de la palabra, sobre la ética le abordo más abajo. Vamos yo he observado linchamientos en la ciudad, por universitarios, por la policía reprimiendo a manifestantes, delincuentes, invasores de fincas, en la zona 1, yo he visto al ejercito aplicar peores castigos. ¿Podría hurgar usted un poco en la historia colonial y liberal de Guatemala para ver quien aplicaba este tipo de castigos? ¿Podemos asegurar entonces que la cultura indígena es la única violenta? ¡Sí! diría alguien ¡ellos son violentos por resentidos! En los barrios bajos de la ciudad también hay mucho resentimiento y no siempre es de mayoría indígena, y los ladinos que están como la gran puta por la inseguridad, ellos también castigan y linchan. Mire Selenitamx, esto no es un asunto de cultura o mas bien de etnicidad desde donde usted pensó que partía mi juicio, hace mucho tiempo que dejé de ser un pobre culturalista y apologista de la cultura indígena. Entonces, como afirma Ana María Rodas, este es un país de salvajes, pero no solo los indios son salvajes. Más salvajes y violentos son los organismos del Estado, que por su acción indigna exacerban a la población. ¿Querría usted seguir tasando estos castigos como una forma cultural? Yo no.



Una larga tradición en las ciencias sociales, pero no de ahora sino desde Aristóteles, nos ha llevada a decidir sobre el salvajismo de ciertos grupos, la antropología culturalista sabe de esto. Es salvaje quien no espera de un Estado racionalmente organizado, es salvaje quien no respeta la propiedad privada y la normal estructura social. En una sociedad civilizada, se nos dice, es el Estado el que rige las normas de convivencia, en él debemos esperar para que nos defienda de quien nos arremete, el Estado es el único que legitima la violencia ¿verdad? Se plantea entonces al Estado como el que nos HUMANIZA, el que nos quita lo salvajes, el único que puede ser salvaje es él. Figúrese usted que en esta sociedad “civilizada” el Estado Racionaliza la desigualdad, imparte la justicia bajo privilegios clasistas, y como el racionalismo dice que los conceptos son unívocos, justicia solo hay una, ¿verdad?, bajo privilegios clasistas.

Usted apela a la ética como la que antecede a cualquier juicio, yo después de mucho tiempo y de sopesar con mí pesimismo histórico sigo dudando de que alguna persona o institución sea éticamente neutral (mi ética ante el hecho o la ética de los indígenas practicantes) sobre todo el organismo judicial guatemalteco a quien se me hace altamente riesgoso legitimar. El problema es que en este país tan desigual y zanjado no existen criterios éticos generalmente reconocidos a nivel nacional. Dije que me parecía que tanto el castigo por la vía estatal (civilizado y legal), como por la vía de la comunidad (ilegal y salvaje) está cargado de moralidad, pero dígame usted ¿acaso no es más moralista el ente que aparenta legalidad cuando envuelve los procesos en subterfugios para que se escape un Rodolfo Woolers por ejemplo, pero que mantiene presos a quienes no pueden acelerar sus procesos por falta de fondos?

Mire usted, yo no me puedo poner a juzgar si esto que sucede es bueno o malo, para luego legitimarlo. Lo que hice fue pensar en lo pragmático de los castigos rápidos. La ética es algo que nace en la reflexión sobre lo más asequible para una comunidad, por lo tanto implica precisamente el consenso de la comunidad. Saber que lo que se hace es bueno y no malo es un asunto moral de quienes practican los “castigos mayas”

Que me importa a mi legitimar lo ilegitimable o salvar lo insalvable. Cada quien sabe de sus peligros, incluso quienes infringen la ley, o quienes no la aplican de manera igualitaria.
 

5 comentarios:

selenitamx dijo...

Yo a diferencia suya, tiendo al laconismo, creo que lo que no se puede decir en unas cuantas líneas tampoco se dice en 500 folios. Además, no pretendo entrar en una polémica interminable con usted, atiendo a su gentileza de ocuparse de contestarme y también, desde luego, a la necesidad de explicitar un poco más mi punto de vista -ahora en juego con su más larga explicitación.

Yo, como usted, no creo en la existencia de una ética neutra, institucional o individual. En el caso de las instituciones se trata más bien de una pragmática, la cotidianidad y su abrumadora empiria dan cuenta de ello, ejemplos sobran y usted enuncia algunos. Suponer la existencia de tal ética, implicaría que yo fuera autista o cretina, no soy ninguna de las dos.

Pero en cambio, apelo, demando, creo, definitivamente, en la necesidad de la ética del sujeto, o por lo menos que cada sujeto sea capaz de asumir una postura ética, cada uno de nosotros, los terrenales, los de todos los días. Como, estamos de acuerdo, no hay neutralidad... es necesario explicitar el sujeto en el que pienso y al que le atribuyo la potencialidad de asumirse ético: se trata de un sujeto lúcido capaz de leer su realidad, de querer inicidir en ella, liberado tanto cuanto sea posible de parámetros. Un sujeto que no negocie ante nada la necesidad de reflexionar sobre la vida social de su país, para evitar, así sea por una mera estrategia pragmática, hacer legítimo lo que es ilegitimable sea maya o ladino

Entiendo que Guatemala quizás no sea el contexto más estimulante para la reflexión, para pensarnos más éticamente, pero bien valdría la pena intentarlo, si no, ¿para qué sirve la lucidez? ¿No cree?

Cesar Martinez dijo...

...Entiendo que Guatemala quizás no sea el contexto más estimulante para la reflexión...

Tal comentario dificilmente lo llamaria producto una reflexión ética.

jose lopez dijo...

Algunos barruntan de filósofos (as). Yo me río de Sócrates. Sócrates, Sócrates, Sócrates…¿Qué es mejor (o peor) que te cometan un crimen o cometerlo? Pobre Platón discursando esas pendejadas. ¡Que aburrido! O Marco Tulio Cicerón discutía con su amigo Torcuato y los epicúreos buscando el sumo bien.

Imagínense ustedes que ese regordete de Sócrates prefirió beber la cicuta que alejarse de la bella polis Atenas. ¡Ah! Pero Sócrates porque era filósofo, esto porque era político, y esto porque era ciudadano. Pero ciudadano en el mundo hispanohablante solo pueden ser los españoles y los mexicanos, con mucha dificultad llegan a serlo los argentinos. Si, un ciudadano es un ser civilizado y Guatemala es un país de salvajes.

Nietzsche dijo un día que el que mucho habla poco se respeta. Vaya que yo cuando me miro al espejo casi me insulto. Ahora ya sé lo que significa la palabra lacónica.

Algunas veces me pego en la cabeza, un amigo me apoda Rain man, ¿si recuerdan la película de Dustin Hoffman y Tom Cruise?

Si veo demasiado la luz me pasa las de San pablo en el camino de Damasco: me quedo ciego. Por eso mejor fuerzo mis ojos a vivir en la penumbra. ¿Qué lucidez digo yo?

¡Oh Votaire! ¡Oh humanitarismo! ¡Oh estupidez!

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Desconozco qué originó esta diatriba pero me temo que la violencia no es patrimonio exclusivo de los pueblos descendientes de mayas. Por ello, me irrita cuando presentan un linchamiento como una actividad culturalmente intrínseca de sus costumbres, máxime cuando los aparatos de seguridad del Estado se encuentran incapaces de dar protección.
Saludos.

Cesar Martinez dijo...

Todo comenzó en

http://anarodas.blogspot.com/2006/09/pas-de-salvajes.html