jueves, agosto 16, 2007

Ahora que le conviene a Alvaro Arzú: ¡Rasgad vuestros ropajes!

De acuerdo con la práctica que podemos observar en países como el nuestro el Estado de Derecho ha terminado siendo el Estado de Derecho del más fuerte. En cualquier disputa jurídica quien gana termina siendo el que tenga más fuerza económica, política, militar, a veces religiosa a su favor en el momento de entrar en un conflicto de intereses que deba solventarse en las cortes, por ejemplo –y sobre todo- en la corte de constitucionalidad. Un ejemplo de ello es la forma en que se violentó la constitución cuando se permitió al general Ríos de Sangre Mont participar en las elecciones presidenciales del 2003. En ese momento el peso de la fuerza de Ríos Mont podía sentirse en cualquier institución que pudiera ejercer presión en su favor, aun dentro de los mismos magistrados de la corte de constitucionalidad, no digamos del ejecutivo, del ejercito, del congreso, del ministerio publico, etc. Para aquel momento este personaje era, digamos, el hombre fuerte de Guatemala. ¿Quién podría derrotarlo en el campo jurídico?

La historia del país nuestro está plagada de ejemplos en los que el Estado de Derecho ha resultado ser el Estado de Derecho del más fuerte. Algo más preocupante es que este asunto se ha naturalizado como pensamiento y aceptación general. Claro está, este no es un asunto propio de Guatemala o de países parecidos, es un fenómeno global.

Pero los botones de muestra en Guatemala son más vistosos. Ha prevalecido, el derecho de los productores de cemento, de los productores de gases médicos e industriales (alo don Manuel Ayau), de los productores de pollo, carne de marrano, de concentrados (alo Dionisio Gutiérrez), de los banqueros: Los Dueños y los patrones, para usar un término más coloquial. Es decir, que en Guatemala solo existe Estado de Derecho para los Novella, los Gutiérrez, los Ayau. ¡Ellos son los que han violentado el verdadero Estado de Derecho!

Si alguno de los lectores llama a los programas marroquinianos como el de Zapeta, el de Marta Yolanda Díaz-Durán, el de Geovany Frati y les lanza este tema al tapete, rapidito lo van a esquivar. Claro pero ellos están siempre hablando de que hay que fortalecer el Estado de Derecho.

Todo este argumento lo he hecho por lo siguiente:

Hoy el jurista –y oportunista- Acisclo Valladares se ha tomado la preocupación de escribir sobre el conflicto entre la comuna capitalina y el gobierno central. Valladares toma opinión a Favor de Arzú y para ello apela a la magnanimidad de la constitución, que prevalece ante cualquier argumento menor.

Suponiendo que en este conflicto, a quien le asista la razón jurídica sea a los arzuistas, quiero referirme a lo que dice don Acisclo con respecto del comportamiento de Álvaro Arzú:

“En el caso que nos ocupa el Gobierno de la República se ha disparado un acuerdo que contraviene lo establecido en norma de carácter superior, el Código Municipal y, en consecuencia, el acuerdo emitido es necesariamente inconstitucional. Si se quiere cambiar la ley puede hacerse.

El Código Municipal puede cambiarse en cualquier momento por el Congreso de la República, siguiendo los pasos para hacerlo pero, mientras la norma conserve su vigencia, debe cumplirse.

En este caso el alcalde Arzú tiene razón, tal y como no la tuvo cuando “privatizó” la telefonía en Guatemala sin seguir los pasos establecidos por la ley: conocimiento del asunto por parte del Congreso de la República y mayoría calificada de dos terceras partes del total de diputados que lo integran.

La ley es la ley. ¿Será tan difícil de entenderlo? Y se seguirá violando en tanto no paren en la cárcel sus infractores.

Bien por las autoridades municipales y tarjeta roja, pues –desde el punto estrictamente jurídico que es del que hablamos-, a las autoridades de Gobierno.”


Quiero remarcar de lo que cite:

“En este caso el alcalde Arzú tiene razón, tal y como no la tuvo cuando “privatizó” la telefonía en Guatemala sin seguir los pasos establecidos por la ley: conocimiento del asunto por parte del Congreso de la República y mayoría calificada de dos terceras partes del total de diputados que lo integran.”

Resulta ser que ha don Álvaro la constitución se la ha… ¿cómo decirlo? Persignado, en otras ocasiones, es decir, casi siempre. Ahora que le conviene está ha punto de raparse y ponerse ropa de cilicio por lo que le están haciendo.

Vamos don Álvaro, cuando usted era presidente de Guatemala todos los guatemaltecos juntos se la persignábamos y, también la constitución al momento de privatizar todo lo que privatizó. ¿Ahora viene rasgando sus vestiduras? ¿Y apelando a la constitución? ¿Y a la autonomía municipal?

Este conflicto es pues, una medición de fuerzas, antes que de razones jurídicas, quien tenga más peso terminará ganándolo. Eso si, veremos a toda la cholerada de un lado y del otro con gran alharaca por varios días, por ejemplo ese Amilcar Montejo es un cholero bien lambiscón de Arzú.

3 comentarios:

charakotel dijo...

Y qué decir de los 0-tes de notisiete...

Cesar Martinez dijo...

Casi nunca veo Notisiete, pero imagino que pudo ser algo sumamente ofidio lo que presentaron.

Saludos

jose lopez dijo...

Charakotel:

Tenés razón si te referís a que en este programucho le están haciendo carita bonita a Alvaro Arzú.

Anoche pude observar dos veces esta lambisconería, dos noticias que se referáin al alcalde eran para alabarlo. Primero unos españoles, una de ellas casi lo baña y se toma el agua, luego unos inquilinos de un mercado lo bendecían. Según me han contado este jueguito lo han estado llevando a cabo hace días.

Dicen que el hijo de Arzú comparte el monopolio de estos canales con el mexicanito.

Si son unos 0-tes.

Saludos a ambos.