domingo, agosto 26, 2007

Tiene razón Roberto Gonzales

Hace unos momentos acaba de terminar el programa de Libre Encuentro. Ese programa al que la mayoría de políticos en contienda quieren asistir, incluso Rigoberta Menchú.

Roberto Gonzáles el candidato a la alcaldía metropolitana postulado por la Gana –al que le concedieron con la venia del dueño del programa- unos diez minutos expuso un punto interesante.

Decía que con las limitaciones del transporte pesado han aumentado el parque vehicular. ¿En que sentido? Bueno, las empresas que tenían unos doscientos camiones grandes ahora tienen unos quinientos camiones livianos, de esos a los que no afecta la restricción. Afirmó además que existe restricción por la mañana en las vías de salida, espacio donde no hay afluencia de vehículos y que bien podrían circular los camiones.

Con respecto de que la restricción ha aumentado el parque vehicular porque las empresas están comprando camiones que no se vean afectos a la restricción tiene toda la razón. Y es aún más divertido como los vendedores de camiones le están jugando la vuelta a las municipalidades que restringen el transporte pesado.

Si usted quiere comprar un camión de 5 toneladas en la HINO por ejemplo, este le costará unos Q 170, 000.00, pero si desea que el mismo camión tenga una tarjeta de circulación que diga que es de 3.4 toneladas, entonces le costará unos Q 8,000.00 más. Es decir, que las empresas pueden adquirir un camión de mayor capacidad con papeles legalmente definidos de una menor capacidad. El vendedor le explicará que por ciertos impuestos que pagan los camiones de menor capacidad, bla, bla, bla… debe aumentarle el precio. Esta es una forma generalizada entre los vendedores de camiones nuevos.

Por otro lado, los camiones que ingresan del extranjero (rodados), padecen un fenómeno parecido. Los importadores los declarar, por menor capacidad. Claro esta es esto lleva su tajada el empleado de aduanas.

Hace unos días estuve leyendo un libro que denotaba la poca capacidad de los políticos para comprender los efectos que surgen de sus decisiones, el autor se refería al caso específico de la guerra, declaraba como algunos lideres político-militares por su propio orgullo llevaron a la muerte a una gran cantidad de la población mundial tanto a corto como a mediano y largo plazo.
[1]

No estamos hablando aquí de asuntos de guerra, pero la idea puede aplicarse muy bien a las políticas –subterfugios- cortoplacistas de la camarilla que desde hace más de veinticinco años dirige la municipalidad de Guatemala y también para quienes dirigen el gobierno central.

Por lo menos en lo referente a que la restricción municipal ha multiplicado los camiones de menor capacidad tiene razón Roberto Gonzáles.

[1] Por ejemplo los efectos que vemos y que no hemos visto de la guerra de Irak.

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