CRUZ, CALAVERA Y CAMPOSANTO

Pensad qué oscuro y qué helador
Es este valle que resuena a pena.

BRECHT: La ópera de cuatro cuartos.

Hoy estoy como la gran puta. En ocasiones el emputamiento puede más que el ahuevamiento para decir las cosas, pero esto lleva el riesgo de que a uno le quiebren el culo, o, a su familia y entonces lo hagan sufrir más. Cito la siguiente nota periodística:

RUBELSANTO: MATAN AL HIJO Y AL YERNO DE ECOLOGISTA.

En un mes, la vida de Cristóbal Pérez, quien denunció derrames petroleros, fue enlutada por estos asesinatos. Su hijo menor fue amenazado de muerte.

Toda su vida le pasó por la mente cuando por segunda vez se dirigía a comprar otro ataúd. Hace pocos días había sepultado a su hijo mayor, quien, al igual que su yerno, fue asesinado a tiros por hombres a bordo de vehículos doble cabina y doble transmisión que se perdieron por las callejuelas de Salamá, Baja Verapaz.

El primer crimen ocurrió el 14 de enero. Asesinaron a Mayco Jonatan García mientras revisaba un carro en su taller de mecánica. Le dispararon nueve veces. Las balas causaron la orfandad a un niño aún en gestación, su esposa daría a luz en marzo.

Pero el asesinato de Nelson Estuardo Pérez López, de 22 años, el pasado 18, hizo pensar a su padre que los tiempos de persecución habían regresado.

Cristóbal Pérez es el padre de este último y suegro del primer asesinado. Él es quien denunció ante elPeriódico y medios internacionales la contaminación ambiental causada por compañías petroleras en Rubelsanto, Chisec, Alta Verapaz.

El desastre había sido ignorado por las autoridades estatales durante más de una década. “Quiero pedirles a quienes resultaron afectados por mis denuncias que busquemos una forma de reconciliación”, pide Pérez.

sanción

Pérez señaló algunos lugares donde Perenco, la compañía explotadora de petróleo, debía limpiar los residuos del hidrocarburo que estaban matando el pantano Rubelsuj, su flora y fauna.

El 26 de noviembre de 2000, elPeriodico denunció por primera vez la existencia de viejos pozos contaminados. Poco después, el Ministerio de Energía obligó a la compañía a finalizar un programa de restauración de suelos.

Finalmente, la compañía gastó al menos US$7 millones en limpieza. Durante todo este tiempo, Pérez y su familia fueron víctimas de persecuciones, amenazas y ataques violentos.

“Mataron a mis perros, lastimaron en varias ocasiones a mis hijos y atropellaron a mi esposa.

Finalmente, toda mi familia tuvo que huir”, refiere.

elPeriódico intentó comunicarse con Ítalo Marroquín, de Perezco, en Rubelsanto, pero no respondió las llamadas.

Las pesquisas

Las autoridades ligan ambos crímenes y los atribuyen a causas pasionales.

“Al matar a García creyeron que había sido Nelson Pérez, pero al darse cuenta, insistieron hasta dar con el que querían asesinar. Ya estamos tras la pista de los asesinos”, refirió el jefe de la sección de Seguridad Pública de la Policía Nacional Civil (PNC) en Salamá, Manuel Salvador Aldana Monzón.

Sin embargo, una persona allegada a la familia rechazó esta hipótesis. Relata que el supuesto asesino estaba presente en el entierro de Nelson Pérez, tomando fotos a los familiares.

Pocos días después, ocurrió otro ataque. El 23 de febrero, dos hombres interceptaron al hijo menor de Pérez, un muchacho de 15 años, lo golpearon y amenazaron de muerte.

Guatemala, martes 06 de marzo de 2007 - 10:40 horas
Óscar F. Herrera /el periódico de Guatemala.


Cuando uno quiere denunciar algo piensa mucho en su familia y es ético y muy válido que uno se quede con la trompa callada ante la amenaza. El dolor que produce un familiar muerto y más aún asesinado es incomparable. Dentro de la familia se escucha bastante: “no te metas a babosadas”, “pensá en nosotros”, “dejá que otro lo diga”. Pensar en las consecuencias y tomar los riesgos es de muchos huevos, es una actitud mesiánica, dicha actitud te puede llevar al martirio, significa casi aquello de “dejar padre, madre y hermanos e ir en pos del Reino de Dios”. Cristóbal Pérez es un mártir aunque no haya muerto, pero fue pasado por las armas de la muerte.

Alguien que sufrió en carne propia la persecución dijo en un día de inspiración divina:

“El peligro amenaza tanto al patrimonio de la tradición como a los que la reciben. En ambos casos es uno y el mismo: prestarse a ser instrumento de la clase dominante. En toda época ha de intentarse arrancar la tradición al respectivo conformismo que está a punto de subyugarla. El Mesías no viene únicamente como redentor, viene como vencedor del anticristo. El don de encender en el pasado la chispa de la esperanza sólo es inherente al historiador que está penetrado de lo siguiente: Tampoco los muertos estarán seguros ante el enemigo cuando este venza. Y este enemigo no ha cesado de vencer”

Walte Benjamín, Tesis de Filosofía de la historia No. 6


Esto no es asunto que sólo pase en Guatemala, es la avidez humana del dinero a nivel mundial, que lo digan los miles de muertos en Irak, que lo diga el científico inglés que negó que allí habían armas de destrucción masiva y fue asesinado, que lo diga Cristóbal Peréz. No es cierto que en Inglaterra, Francia o Estados Unidos sea diferente: es una tragedia mundial.