Bueno señores es tiempo de ofrecer, hasta las nalgas.
“Te vendo mi finca con todo y sus indios”. No ha mucho una finca la constituían tanto la tierra como los indios, durante el periodo liberal se vendían las fincas con todo y sus indios. Analogía tan cómoda para los actuales partidos políticos. En un país democrático deberían existir partidos democráticos. Pero Guatemala no es un país democrático ni los partidos políticos lo son.
Vendiendo su primogenitura por un plato de lentejas están hoy los candidatos derrotados, aunque Suger lo esté negando. Ellos por su lado están viendo que candidato se agacha más.
Alejandro Giammattei se está viendo demasiado machito, Suger se está inflando dándoselas de importante, Arzú ni que se diga, aun los del FRG saben que tienen su atractivo, aunque Colom y Pérez Molina lo nieguen buscarán a Ríos Mont.
Como un jefe de Estado que visita a otro se vieron ayer tanto Pérez Molina como Álvaro Colom al visitar a don Álvaro Arzú. Luego de reunirse se presentaron ante las cámaras cada cual como un jefe de Estado ¡Vaya si Guatemala no es un territorio disgregado en pequeños feudos!
Con eso de apostar al poder local por qué tanta alharaca con Suger. ¿Cuántas alcaldías y cuántas diputaciones ganaron los de CASA?
Hablando de partidos democráticos, la discusión de a quién apoyar se discute a nivel de cúpulas, paja eso de las bases.
Si Guatemala es un país democrático y los partidos también por qué andan corriendo Pérez Molina y Colom Para arriba y para abajo, cada elector debería elegir por su propia voluntad.
Esto me recuerda a un señor que compró una iglesia con todo y sus miembros en Chimaltenango.
Democracia electorera
Finalmente Guatemala no es un país democrático, esta no se limita al derecho de elegir y ser electo. Lo que tenemos es entonces una democracia electorera. La democratización de los demás aspectos me la saludan de lejos.
El hecho de que la mayoría de la población no participe en las grandes decisiones crea ese sentimiento de impotencia. A un nivel muy reducido al único que verdaderamente puedo elegir es a mi alcalde. ¿Qué sucede si mi candidato no gana? Ved lo que esta sucediendo en Palin, San Lucas y hasta en la educada población de Antigua Guatemala. Esto lo afirmo, claro está, fuera del hecho que verdaderamente exista el fraude, ¡qué muchos alcaldes son mañosos!
Algunos lo pueden llamar resentimiento a este desenfreno, está bien.
“Te vendo mi finca con todo y sus indios”. No ha mucho una finca la constituían tanto la tierra como los indios, durante el periodo liberal se vendían las fincas con todo y sus indios. Analogía tan cómoda para los actuales partidos políticos. En un país democrático deberían existir partidos democráticos. Pero Guatemala no es un país democrático ni los partidos políticos lo son.
Vendiendo su primogenitura por un plato de lentejas están hoy los candidatos derrotados, aunque Suger lo esté negando. Ellos por su lado están viendo que candidato se agacha más.
Alejandro Giammattei se está viendo demasiado machito, Suger se está inflando dándoselas de importante, Arzú ni que se diga, aun los del FRG saben que tienen su atractivo, aunque Colom y Pérez Molina lo nieguen buscarán a Ríos Mont.
Como un jefe de Estado que visita a otro se vieron ayer tanto Pérez Molina como Álvaro Colom al visitar a don Álvaro Arzú. Luego de reunirse se presentaron ante las cámaras cada cual como un jefe de Estado ¡Vaya si Guatemala no es un territorio disgregado en pequeños feudos!
Con eso de apostar al poder local por qué tanta alharaca con Suger. ¿Cuántas alcaldías y cuántas diputaciones ganaron los de CASA?
Hablando de partidos democráticos, la discusión de a quién apoyar se discute a nivel de cúpulas, paja eso de las bases.
Si Guatemala es un país democrático y los partidos también por qué andan corriendo Pérez Molina y Colom Para arriba y para abajo, cada elector debería elegir por su propia voluntad.
Esto me recuerda a un señor que compró una iglesia con todo y sus miembros en Chimaltenango.
Democracia electorera
Finalmente Guatemala no es un país democrático, esta no se limita al derecho de elegir y ser electo. Lo que tenemos es entonces una democracia electorera. La democratización de los demás aspectos me la saludan de lejos.
El hecho de que la mayoría de la población no participe en las grandes decisiones crea ese sentimiento de impotencia. A un nivel muy reducido al único que verdaderamente puedo elegir es a mi alcalde. ¿Qué sucede si mi candidato no gana? Ved lo que esta sucediendo en Palin, San Lucas y hasta en la educada población de Antigua Guatemala. Esto lo afirmo, claro está, fuera del hecho que verdaderamente exista el fraude, ¡qué muchos alcaldes son mañosos!
Algunos lo pueden llamar resentimiento a este desenfreno, está bien.
2 comentarios:
Cada elector va a elegir realmente, pero los dos candidatos no "se van a perder la oportunidad de conectar un par de putas" o mejor dicho, no se quieren arriesgar a no hacerlo.
vos, yo quisisera conectarme un par de di-puta-das.¿Baldeti?
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